Monfarracinos, antiguo Monzarracinos, es topónimo compuesto de un apócope de monte y el nombre personal o étnico Sarracinus.  Sarracinus es nombre de persona. Es muy frecuente en la Edad Media, especialmente en la etnia mozárabe (cristianos que habían estado o estaban aún bajo dominio musulmán).
En el plano de la etimología popular, dice la tradición que el nombre viene de «El Monte de los racimos» o de «El monte de los Sarracenos» que derivó en «Monterracinos» para pasar posteriormente al nombre actual de Monfarracinos.
Los alrededores del cauce del rio Valderaduey fueron cauce de  penetración de  asentamientos humanos, siguiendo las calzadas romanas (posible miliario) en la Edad Antigua y durante la repoblación medieval de Monfarracinos y Casasola. En el siglo XII los herederos de esta repoblación realizan donaciones de sus derechos en la iglesia de Monfarracinos al Obispo Guillermo y la iglesia de San Salvador.
Las donaciones y compras de propiedades convirtieron a numerosas instituciones eclesiásticas en propietarias de sus tierras, como el convento de Santa Marina (donación de Juan Docampo y esposa en 1520), los capellanes de Número, o la Abadía del Espíritu Santo de Zamora.